La poesía es “palabra” que no ama ser sepultada, pero que desea vivir, con sus delgadas estrofas, sobre la hoja abierta.
Sin sombras ni matices sale dela envoltura del silencio y con la fuerza, ya incapaz de retenerla, de repente explota para luego volver a caer sobre las páginas, bajo la forma de semillas de tinta. Semillas que germinan lozanas, hundiendo las propias raíces. Entonces la hoja florece como una flor, y se devuelve a una nueva vida.
El hilo conductor, que puede parecer simple como el eco del rumor, alcanza el vínculo que con el corazón estrecha un inseparable acuerdo y se hace poesía